martes, 18 de junio de 2013

Felicidades por estos 2 años


Andaríamos entre mediados de Marzo o principios de Abril cuando, estando en el muro de Universal Stereo, salió la idea de realizar una reunión de los que allí nos juntábamos cada mañana.
Alinee Blue y Mary Hidalgo me animaron a lanzar la pregunta en El Muro Universal
- ¿Y si nos reunimos?
La respuesta fue inmediata. Muestras de aprobación se hicieron sentir inmediatamente.
Recuerdo que Tessy Hernández fue de las primeras en decir “Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”
Se propusieron diferentes opciones y diferentes maneras para realizar aquella Pimer Reunión de Los Brothers & Sisters de Universal.
Chapultepec, Sanborns, Vips entre otros lugares y yo dije:
- Bueno, como yo fui el que aventó la primera piedra, ofrezco mi casa
Al final de cuentas nos decidimos por un restaurant  de la Zona Rosa
Llegado el día, en la mañana muy temprano de ese Sábado del 18 de Junio, me conecté en el muro de Universal y una vez más los invité a que, llegando al lugar, les pedía a todos que se trataran como si se conocieran de 1000 años atrás. Que era nuestra Reunión, nuestro momento y que esperaba que todos los que habían confirmado su asistencia, realmente asistieran.
Del trayecto de mi casa a la Zona Rosa iba muy nervioso, pensando un millón de cosas que pudieran pasar
¿Y si no van?
¿Y si nada más vamos unos cuantos?
Esos eran mis mayores temores.
Llegue al lugar e inmediatamente me dirigí con el capitán de meseros que me había atendido por teléfono.
- Buenas tardes. Mi nombre es Ernesto Hernández y vengo a la Reunión que habíamos platicado por teléfono.
* Si, mucho gusto, pásele por acá. Acondicionamos este lugar para ustedes.
Me mostró el lugar y me pareció excesivamente grande. Tomé una silla y esperé no más de 5 minutos y llego Ale Bolaños con su esposo y sus weritos. Inmediatamente llego Tessy y su esposo y así fueron llegando poco a poco.
En menos de una hora estaba casi lleno el lugar. Entre fotos, bromas y obsequios de Ale Cruz nos dispusimos a convivir un rato.
Mi lugar junto a la entrada me permitía recibir a las personas conforme iban llegando.
Carlos Olguín me dijo:
- Hay viene Ana Palomo y Arturo Araiza
Me levanté de mi lugar y les di la bienvenida. Esto se ponía más interesante. La cabina de Universal Stereo habían sido también invitados pero no se había confirmado su asistencia.
No pasó más de media hora cuando El Wero Idzi Dutkiewicz hizo acto de presencia.
Entre aplausos, abrazos y muestras de cariño, el wero fue recibido como lo que es, una persona admirable con una sencillez y un carisma impresionante.
Había transcurrido más de media hora desde su llegada y aun no podía sentarse a comer o a convivir un poco con todos (Cosa que aún me tiene apenado con Idzi, Ana y Arturo).
Los meseros me dieron el aviso de que se serviría la comida y pedí a todos que ocuparan sus lugares.
Muchos querían seguir tomándose fotos con el wero pero a final de cuentas tomaron sus lugares y comenzamos a presentarnos.
Cada uno tuvo la oportunidad de expresar su sentimiento hacia el momento que estábamos viviendo.
El wero, Anita y Arturo tuvieron que salir y se despidieron de todos agradeciendo la invitación y el momento agradable que habían pasado.
En nosotros la alegría continuaba. Entre canciones que habíamos seleccionado previamente comimos y convivimos por un rato más.
Todo fue mágico. Todo había salido a la perfección. Habíamos tenido nuestra Reunión de Brothers & Sisters Universales.
Solo faltaba una cosa. Previo a la reunión propuse a todos que eligieran una canción de su agrado para que, mientras durara la reunión, el restaurante transmitiría un disco que se había grabado para el momento.
Yo había seleccionado un tema de The Beatles para el momento. No necesité mucho para pensar qué canción era la que yo quería que se tocara. Una canción que mostrara una gran calidad humana por personas y lugares que uno conoce. Por los que están y los que se han ido, por los momentos y los lugares que siempre recordaré.
El tema de In My Life de The Beatles tocaba hilos muy sensibles de mis sentimientos, vivencias y esa fue la canción que yo quería dedicar a todos los que estábamos allí reunidos. Un tema que todos recordaran y que en cuanto la escucharan dijeran:
- Esa canción es parte de mi vida
El tiempo transcurrió como fue planeado. Un éxito total que hasta la fecha me sigue llenando de orgullo y mucha felicidad.
Felicidades a todos en este segundo años de nuestro encuentro
Felicidades Mary Hidalgo. También será algo que lleves en tu corazón.

NO ME DESPIERTEN POR FAVOR
SOLO ESTOY DURMIENDO

viernes, 14 de junio de 2013

Travesuras de la infancia




En aquellos años no teníamos muchos juguetes para la distracción así que teníamos que inventarnos nuestros juegos, nuestras bromas y travesuras.

En mi infancia, mis hermanos, primos y amigos, teníamos nuestros juguetes que celosamente guardábamos en cubetas o bolsas y al momento de jugar, ambos formábamos nuestros juguetes en el patio de la casa. Uno ponía en fila sus juguetes en un extremo del patio y el otro hacia lo mismo.
Una vez formados, tomábamos canicas y las lanzábamos con la intención de derribar sus juguetes y esto se repetía varias veces durante el día.
Los juegos de carreteritas, que ya he platicado en su momento, rellenando fichas con lodo o migajón.

Pintando aviones en el piso, jugando beisbol o futbol, todo dentro de un patio que tenía como 5 o 6 metros de ancho por unos 15 o 20 de largo.
Las travesuras también jugaban parte importante en nuestra vida.
Hubo un tiempo en que se puso mucho de moda en la primaria el llevar ligas. Si, ligas que usábamos a manera de resortera de pobres para disparar trozos de cascara de naranja, limón o mandarina.
 
Se hacían competencias entre nosotros para ver quien tenía mejor tino para darle en las pompis a alguna niña, maestra o a cualquier incauto.
Era divertido ver como pegaban un brinco al momento de recibir el proyectil e inmediatamente buscar con la mirada de donde había venido el ataque.
Algunas veces nos tocó que con las mismas ligas nos dispararan a nosotros o simplemente con el hecho de que las traíamos en la muñeca de la mano, nos jalaban las ligas y las soltaban para recibir el castigo.

Cuando estábamos aburridos, colocábamos un par de lápices y comenzábamos a girar a manera que se fueran enrollando. Cuando el nudo estaba demasiado justo, soltábamos los lápices y la liga y comenzaban a dar brincos por todos lados. Le llamábamos “Pelea de Lápices” o “Gallitos”.
Pero estas ligas eran multiusos. También tenían la increíble capacidad de atar el cabello y porque no, hacer un nudo que a menudo ameritaba el corte de cabello en la zona afectada.


El truco era simple; con una liga de regular tamaño, hacíamos lo mismo que con los “Gallitos”. Una vez que el nudo era lo suficientemente enredado y flexible, nos acercábamos a la víctima y de manera certera y rápida, lo depositábamos en su cabello. Las ligas en su actuar natural, comenzaban a volver a su estado pero ahora había cabello de por medio, así que llegaba el momento en que a la liga le era imposible volver a su estado natural y terminaba haciendo un nudo en el cabello que era el equivalente a traer un chicle pegado al cabello. En muchas ocasiones era mejor cortar el cabello que tratar de quitarlo.
Muchas fueron las víctimas y también muchos los castigos que recibimos pero……Ah que divertida me daba!!!