8 de Diciembre de 1980

¿Qué cómo fue ese 8 de Diciembre de 1980?

Difícil, duro, sombrío. La noche se veía más oscura. Casi no había gente en las calles y las pocas que había, sus rostros parecían vacios. Algo presagiaba una tragedia pero no sabíamos de donde iba a llegar.

Lunes 8 de la noche. Salí de la secundaria y me caminé esas 6  calles rumbo a casa. Deje mi mochila y salí al patio a ver si encontraba a alguien de mis amigo y, nadie, la calle estaba sola. Esperé unos 30 minutos para ver si alguien aparecía y no, nadie.

Entré a mi casa y comencé a cenar; encendí la televisión y me dispuse a ver el partido de futbol americano transmitían ese día. Nueva Inglaterra vs Delfínes de Miami. Todavía mi televisión era a blanco y negro, pero la noticia que venía, la haría ver más negra que blanca.

Yo cenaba tranquilamente, mi mamá preparaba algo en la cocina, mi hermana se preparaba para el siguiente día. Serían más de las 10 de la noche cuando llego la noticia. Solo alcance a oír el final del primer comentario:

“Tenemos una noticia triste para todos los aficionados a la música”

Jorge Berry – John Lennon, uno de los cuatro hombres que revoluciono la música con los Beatles fue balaceado, recibió 2 tiros en la espalda, llego muerto al hospital….

No sé si alguien ha recibido la noticia de que algún ser querido que falleció ¿han sentido ese vacío que se hace en el estomago? ¿Esa pérdida momentánea de la noción – tiempo?

Fue una noticia de  esas que nublan la vista, de esas que desploman y que solo sentado se pueden asimilar.

Como pude me levante, me dirigí a donde estaba mi hermana (que, gracias a ella conozco a The Beatles) y le comenté:

- Oye ¿ya oíste la noticia?-

- Dicen que mataron a Lennon-

-No seas payaso, no digas tonterías-

-En serio, orita van a decir en las noticias-

Ella salió de donde estaba y se sentó frente al televisor. Las noticias de Jacobo Zabludovsky  comenzaron en punto y la noticia principal era esa. John Lennon había sido asesinado.

De momento no quise saber más. Salí de mi casa y me pare en la puerta de entrada de la vecindad. Javier, vecino y amigo fue el segundo en salir. Se acerco y mencionamos al mismo tiempo:

¿Oíste qué mataron a Lennon?

Él respondió primero:

- no creo, a mí se me hace que es un truco publicitario. Acaba de sacar su disco y se me hace que es publicidad para que se venda.-

- Pus no creo pero a ver, traite la grabadora y vamos a escuchar que dicen

Pusimos la grabadora; primero “Radio Éxitos”, la programación tradicional estaba suspendida; solo se escuchaba hablar de la muerte de Lennon.

Cambiamos a “Radio Capital” y lo mismo, “La Pantera, Radio 590” lo mismo, “Radio Universidad” lo mismo. “Radio Universal” también. Todas las estaciones estaban hablando de lo mismo. Estaciones de radio que estaban dedicadas a la transmisión de otro género de música también hablaban de lo mismo y esporádicamente transmitían “Imagine”.

Pronto comprendimos y asimilamos que nos habían quitado algo; algo que nunca tuvimos, algo que nunca vimos, algo que de alguna manera había llenado nuestra vida y que esa noche nos fue arrebatado, robado.

Al amanecer todo era noticias; gente reunida a las afueras del Dakota, afuera de las oficinas de EMI, vamos, para acabar pronto, en las calles se veía a gente vistiendo de negro, luto que comenzó a vestir al mundo.

Se hablaba de muchachas y muchachos que habían tratado de suicidarse, no supe si algunos lo lograron pero eso se escuchaba. Llamadas al radio que con voces entrecortadas por el llanto pedían canciones de Lennon. Otros recopilaban los títulos de canciones de The Beatles y hacían tipos poemas, en fin, fueron muchas las formas en que la gente mostraba su indignación y dolor por la muerte de Lennon.

Cuando llegue a la escuela, en la tarde, no se hablaba de otra cosa que no fuera de Lennon.

Recuerdo que mi maestro de música nos reunió en el salón de música, saco su grabadora y nos puso a escuchar el disco de Double Fantasy, completo. Para cuando termino el casete, todos comentamos la noticia, algunos entre llanto y otros ante asombro.

Las muestras de dolor no duraron dos o tres días, no, me atrevería a decir que al menos fueron 2 meses. En la radio se convocaba a que a los 9 días del suceso, todos apagáramos las luces a las 9 de la noche; y así se hizo.

Esos han sido los días más difíciles y tristes que me ha tocado vivir.

Mi hermana, que era la principal beatlemana que había en la casa, cumplía al siguiente día sus 17 años, ella lloro por varios días, no había nada que la consolara, ella pasó en llanto su cumpleaños. Ni los mensajes de los otros Beatles que vinieron después pudieron sacar al mundo de la tristeza.

¿Que si lloré? Si. Aun lloro al recordar ese día. Hoy, a 30 años de ese día, sigo sintiendo el hueco, el vacio que dejo en mi generación y en las generaciones siguientes.

Aun me pregunto ¿cómo puede una persona que nunca conocí, que nunca toque, pudo marcar mi vida y la de muchos? Y aun no sé que responder.

Quizás fueron sus letras, quizás fue su modo de vida, quizá fue la manera en la que nos fue arrebatado.

 Ese día quisiera olvidarlo. quisiera que mi amnesia lo borrara pero aun sigue alli.

Pudo también haber sido que todos nos sentimos Lennon en ese momento y que al igual que él, todos estábamos muertos.

 Mañana seguramente volvera a brotar una lagrima de mis ojos, una lagrima que se unirá a muchas en el mundo, una lagrima que se vovera en un mar.